Abierto el periodo de Inscripción para nuestro Congreso Internacional sobre condiciones para una transición verde justa (Castellón 16 y 17 de octubre 2025)

Abierto el periodo de Inscripción para nuestro Congreso Internacional sobre condiciones para una transición verde justa (Castellón 16 y 17 de octubre 2025)

1.

A propósito del dramático (por fortuna no trágico) “gran apagón ibérico”, del 28 de abril del año en curso, que nos dejó con suministro eléctrico 0 a más de 70 millones de personas, se ha reabierto el debate sobre la transición energética hacia las renovables en pugna con quienes preconican, tan interesada como de forma errada, el retorno de la energia nuclear. Sin argumentos científicos serios, se dice que el exceso de producción de energías renovables tiene la culpa del desastre. Sin embargo, se ha dicho como reacción que la debida transición energética o será verde o no será, exigiendo, eso sí, mayores inversiones inversiones en la red, con más conexiones, así como mayor capacidad de almacenamiento. Parangonando esta visión, también puede decirse que la transición verde ha de ser socialmente justa o no será, porque no es confiable, ni factible, una transición ecológica que por el camino deje atrás a millones de personas y ponga en riesgo el desarrollo de un sinfín de personas y territorios.  Pero es que, además, junto a razones de equidad y progreso social, a este imperativo de transición verde justa se suman también los económicos, en la medida en que un modelo extractivo en contra de la continuidad o conservación del planeta (ambiente), como el que tenemo hoy, es insostenible a medio y largo plazo, mientras que otro compatible, respetuoso con el entorno, cada vez aparece más como una alternativa rentable, social y económicamente.

De ahí, por ejemplo, la importancia de las políticas y los fondos asociados a ellas derivados de la acción comunitaria en el marco del tan determinante, como -constantemente cuestionado por determinados sectores ideológicos-, Pacto Verde Europeo, reforzado (por encima de las críticas) con los objetivos climáticos para 2030. El desafío no es, pues, ni solo tecnológico ni solo ambiental o ecológico, será, sobre todo, social. Precisamente, para contrarrestar algunos de los efectos de este tipo negativos del proceso, la Unión Europea (UE) ha creado, entre otros, el Fondo Social para el Clima (FSC), un instrumento financiero cuyo objetivo es garantizar que la transición, especialmente la energética, sea justa y “no deje a nadie atrás” (un claro imperativo, hoy un tanto banalizado, por su uso constante, pero no siempre refrendado en las prácticas). Dotado con 65.000 millones de euros entre 2026 y 2032, el fondo se nutrirá de los ingresos del propio ETS2 (Directiva 2003/87/CE por la que se establece un régimen para el comercio de derechos de emisión de gases de efecto invernadero en la Unión Europea).

2.

A España le corresponde el 10,52% del total europeo (algo menos de 7.000 millones de euros), a complementar con fondos nacionales, al menos un 25% adicional, lo que representará sobre 10.000 millones de euros en total para el FSC en 6 años. Una cuantía nada desdeñable y que deberá aprovecharse para políticas de fomento de sectores, colectivos y zonas  más vulnerables, como en el sector del transporte y microempresas, que se verán más afectadas por la subida del coste de los combustibles fósiles (ej. en estas páginas ya se hizo mención del instrumento a tal fin del leasing social de vehiculos eléctricos). Con esos fondos también se podrían promover planes y medidas de movilidad sostenible, incluida la laboral.

El acceso a estos Fondos, sin embargo, exige cumplir una condición por pate de los Estados miembros: debe elaborar un Plan Social para el Clima (PSC) en el que se detalle, entre otros aspectos:

  • qué medidas van a implementar
  • cómo van a garantizar que lleguen a quienes más lo necesitan
  • cómo evitarán efectos regresivos y
  • cómo se coordinarán con otros programas existentes.

El plan debe estar aprobado por la Comisión Europea antes de finales de este año (2025), con objeto de que las ayudas estén en práctica a inicios de 2026. No es ni menor ni fácil este instrumento del PSC para España. No debería tenerse como una herramienta de planificación más, el Fondo Social, sino un instrumento estratégico, y un sistema de oportunidades, para corregir profundas desigualdades estructurales que tiene nuestro país, superiores respeto a otros, de modo que se refuerce la denominada “resiliencia social”, para acelerar la transición ecológica desde una base social. Por eso, son muy importantes las condiciones de gestión de esta obligación, pues la diferencia entre hacerlo bien o mal marcará una parte del futuro del país, no solo de la transición ecológica justa.

De ahí que la sociedad civil esté creando iniciativas para participar en la elaboración del PSC lo más eficaz y justa posible. Así, por ejemplo, la Alianza por un Plan Social para el Clima justo para usuarios y microempresas vulnerables del transporte y la Alianza por la Rehabilitación de Viviendas sin dejar a nadie atrás, están impulsando un proceso de debate abierto, transparente y participativo sobre cómo debería diseñarse el PSC. El objetivo es hacer de él, con la fiabilidad y factibilidad de una financiación adecuada, claro está, típica técnica de garantía jurídico-social para satisfacer de forma efectiva derechos-expectativa (que exigen las debidas prestaciones, aquí en forma de ayudas) no solo un instrumento de amortiguación de los efectos sociales de la descarbonización (función de garantía de rentas sociales para situaciones de vulnerabilidad), sino también, y sobre todo, para convertir la justicia climática en un tractor (turbomotorizado a ser posible) de transformación social, económica y cultural.

Las medidas pueden ser de diversa naturaleza jurídico-financiera. A saber:

  • inversiones y ayudas para la descarbonización de la economía, muy en especial en el sector del transporte y en el de la construcción
  • Garantías directas de rentas sociales, de carácter temporal y limitado, en tanto se conduce el proceso de transición

Este Fondo, pues, se sumará al Fondo de Transición Social Justa. Del que ya se han beneficiado, con resultados muy desiguales y pendientes de evaluación seria, varias zonas de España.

3.

En estos contextos y escenarios, debe entenderse nuestra iniciativa, bajo el paraguas financiero del Proyecto I+D que sostiene esta web, consistente en un Congreso Internacional intitulado “Condiciones de un sistema jurídico-social para la transición verde justa: entre avances y resistencias”, a celebrar, los días 16 y 17 de octubre, en la Universidad Jaume I de Castellón. En él queremos abordar todas estas cuestiones del reto social de la transición ecológica, en clave jurídica, no solo laboral y de seguridad social, sino en todos los planos de la socialización del Derecho, como el fiscal, el mercantil, el administrativo, etc. Justamente, es una de las originalidades y mayor especialidad de nuestro Proyecto, que no se limita al impacto del cambio climático en una región, provincial o rama del Derecho, sino que abarca a todas aquellas que están especialmente llamadas a su renovación y a su renovada condicionalidad, todas las del Derecho Social y Económico

En el Congreso Internacional, del que quedarán por escrito, mediante una publicación de impacto editorial y social, todas las ponencias y comunicaciones, tendrán cabida ponencias de las máximas figuras jurídicas en este ámbito, como, por ejemplo la de la profesora María Emilia Casas Baamonde, catedrática de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social y ex presidenta del Tribunal Constitucional.  La dimensión internacional del mismo determinará la presencia de destacados/as colegas de otros países, como Francia, Italia, Portugal, pues cuando una cuestión es global, global deben ser las soluciones. Por supuesto, no es ahora cuestiónd de reflejar todas las ponencias que se presentarán en el Congreso. Habrá tiempo para ello a lo largo de estos meses.

Ahora, dado que se acaba de abrir el plazo de INSCRIPCIÓN, llamamos a la participación del mayor número posible de personas investigadoras en este ámbito, de entidades comprometidas con estos desafíos y de las ciudadanía interesada en su conocimiento e impulso. Y ello sea mediante su asistencia sea presentando una comunicación relevante en este tema, tras la debida selección de rigor científico.

En el Programa encontrarán el Enlace para el Boletín de Inscripción